EL INJUSTO ABANDONO
"Corazón de mi Jesús Sacramentado, ¿Me concedes acompañarte en tu camino de Sagrario silencioso? (SMG)
El Jesús de nuestros Sagrarios, a más de esos nombres con que le invocan justamente la fe y la piedad, se tiene tristemente ganado su nombre de Abandonado
¡El Abandonado del Sagrario!
Duele a los oídos ¿Verdad? ese nombre… y más al corazón!
¡Si con escribirlo tanto la pluma me tiembla cuando lo escribo de nuevo!
Y abandonado, no por lo que le niegan o le desconocen, que esos odian o prescinden, sino por los que creen y confiesan vivo, y bueno, y poderoso en sus Sagrarios, y no van o van poco en busca de Él
Y pensar que en la mayor parte de los Sagrarios la mayor parte de los hombres, de ¡los cristianos!, no te mira, no te habla, ¡no te busca!, ¡no figuras en la lista de sus visitas!
¿Verdad que merece ser meditado y llorado?
(del Libro FLORECILLAS DEL SAGRARIO, de San Manuel González)